Antes de Dios crear la raza humana, la intención que tuvo fue que hubiera armonía entre Él y el hombre. Pero, debido a la desobediencia del ser humano, esa intención original del Creador, fue afectada negativamente. Sin embargo, Dios no abortó su plan, mas bien, ya había preparado una vía alternativa para restaurar todas las cosas. Es así que Dios envía a su Hijo Jesús, el Ungido, para mediante su muerte, aceptada como una ofrenda de reconciliación, que el ser humano pueda ahora ahora establecer de nuevo la amistad y comunión con Dios...