Para Dios cumplir su Plan es necesario Negarse a uno Mismo












Por Carlos de los Santos.  Octubre de 2012. Corregido en enero de 2014.

Es otra condición indispensable que debemos satisfacer si vamos a permitirle al Señor que cumpla su propósito en nuestra vida de forma plena. Debemos observar que negarse a sí mismo es renunciar a vivir de acuerdo a la razón, lógica, sentido común, es decir, dejar de vivir conforme a nuestra naturaleza humana. Pero, ¿Por qué es esto necesario? Porque la naturaleza humana es contraria a la naturaleza Divina y por lo tanto no pueden llegar a reconciliarse de forma tal que puedan estar de acuerdo.  En ese sentido, debemos entender que si vivimos una vida natural estaremos siguiendo los lineamientos de nuestra voluntad, mente y emociones y bajo esa condición no les serviremos a Dios para mucho. 
Mateo 16:21-25: Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día. Y tomándole aparte, Pedro comenzó a reprenderle, diciendo: ¡No lo permita Dios, Señor! Eso nunca te acontecerá. Pero volviéndose El, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Termina la cita.

 Aparnéomai es la palabra griega empleada en el texto anterior para traducir negarse y significa: negar completamente que se conoce a una persona, i.e. desconocer, rechazar, abstenerse:—negar.

Obsérvese aquí que Jesucristo colocó la voluntad de Su Padre por encima de sus propios sentimientos humanos y que de no haberlo hecho así, hubiese aceptado la sugerencia de Pedro viniendo a ser un obstáculo para  el deseo de Dios. De la misma manera, nosotros, si no renunciamos a nosotros mismos hasta el punto en que despreciemos nuestra propia vida si fuere necesario, no vamos ser canalizadores de la voluntad de Dios en la tierra, al menos, no bajo su perfecta voluntad.


Gálatas 5:16-17: Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis. Fin de la cita.

Es evidente que si no somos guiados por el Espíritu de Dios, lo somos por la carne. Ninguno que no se niega  a sí mismo no podrá jamás ser guiado por el Espíritu, pues la carne es opuesta al Espíritu y son irreconciliables entre sí.  Sin embargo, vivimos muchas veces confundidos, creyendo que estamos viviendo y andando por el Espíritu, cuando, en realidad, solo estamos actuando con buenos deseos o buenas intenciones dirigidas por nuestra naturaleza humana corrompida. Es lo mismo que hace una persona que no haya conocido a Cristo pero  con corazón bien intencionado desde el punto de vista natural. Esto se conoce como vivir según las cualidades del alma. Sin embargo, aun cuando es cierto que Dios puede hacer, y de hecho hace su voluntad de toda forma, lo que El en verdad desea es que caminemos conforme al Espíritu Santo. Como podemos ver en Gálatas 5.25.

El apóstol Pablo nos da otro ejemplo de negarse a sí mismo
Gálatas  2:20: Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Fin de la cita.

Filipenses 3:7-8: Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo. Concluye la cita.

Finalmente, hemos de aprender que negarse  asimismo no es pensar y actuar bien desde la óptica natural, sino conducirnos conforme a la voluntad de Dios, la cual, muchas veces, contradice nuestros sentimientos, voluntad, mente,  emociones,  razón, sentido común y lógica. Definitivamente, si aun vivimos para satisfacer nuestros propios deseos, anhelos y gustos, aun cuando los escondamos detrás de buenas intenciones, no hemos aprendido a negarnos a nosotros mismos y por consiguiente estamos lejos de vivir una vida de acuerdo a la perfecta voluntad de Dios, en virtud de lo cual,  no seriamos facilitadores para que El cumpla su perfecto propósito en nosotros.  Debemos cuidarnos de nuestra naturaleza humana, nuestro principal enemigo, pues por medio de ella podemos tomar decisiones en contra del deseo Divino. Más peligroso aun, el enemigo, escondiéndose detrás de ella, nos incita a movernos en oposición al plan de Dios para nosotros. Esto lo conseguiremos si dejamos que Dios guie nuestra vida por completo.   Es necesario, por tanto, negarnos a nosotros mismos si queremos que el deseo de Dios nos alcance.

 
Notas

Reservados todos los derechos:
Está prohibido copiar en ninguna forma o por ningún medio y comercializar este material. Quien lo haga, es susceptible de ser sometido a la justicia por violar la ley de derechos de autor.

Salvo indicación expresa,
"Las citas bíblicas son tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS®
Copyright (c) 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
Usadas con permiso. www.lbla.org"

El derecho de todo material usado aquí que esté  protegido por copyright pertenece a su propietario.








Comentarios

Entradas más populares de este blog

La Intención del Corazón es lo que más debemos Cuidar

Cómo lograr la Victoria en la Guerra Espiritual

La Noticia Más Importante del Mundo