Cómo Desarrollar la Visión de Dios Exitosamente
Por
Carlos de los Santos. Julio de 2014.
Puerto Plata. Rep. Dom.
Lo
primero que tenemos que comprender es que, cuando de Dios se trata, Él es quién
decide cumplir una visión por medio nuestro. Por lo tanto, durante todo el
proceso, tenemos que estar siendo guiados por Dios, si queremos lograr el éxito
que Él espera que logremos para su Gloria.
Dios
es perfecto. Esto significa que su llamado viene acompañado de todo lo
necesario para que las distintas etapas de Su plan, cumpla su cometido.
¿Cuáles
son los pasos que debemos dar para logar el Éxito que Dios espera de Nosotros?
Lo veremos a continuación.
Lo primero: escuchar a Dios y obedecerle
Aquí
es por donde comienza a cumplirse la visión por medio nuestro. ¿Quién es el más
indicado para decirnos qué debemos hacer para lograr sus metas?
Es
importante observar que, aunque el hombre forma parte integral de los planes de
Dios en la tierra, es Él quien debe dirigirnos. Algunas personas, entendiendo
ellos que son merecedores de favores Divinos, tratan de tomar el mando del
llamado de Dios. No, observe lo que dice Jesús:
»Ustedes no
fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien los eligió a ustedes.
Les he mandado que vayan y sean como las ramas que siempre dan mucho fruto.
Así, mi Padre les dará lo que ustedes le pidan en mi nombre. Juan 15:16. Tla.
De
modo que, cuando ustedes hayan hecho todo lo que Dios les ordena, no esperen
que él les dé las gracias. Más bien, piensen: “Nosotros somos sólo sirvientes;
no hemos hecho más que cumplir con nuestra obligación.” Lucas 17.10. Tla.
Cada
propósito que Dios ha cumplido con un hombre en la humanidad, ha comenzado con
el llamado de Dios a esa persona para que le permita ser canal de Él:
ü Éxodo
3:1-12, llamamiento de Moisés a liberar a Israel de la esclavitud en Egipto.
ü 1
Samuel 1:1, elección de David para rey de Israel.
ü Génesis
12:1-4, llamamiento de Abraham.
ü Génesis
6:14, Dios elige a Noé para construir el arca.
Pudiéramos
continuar con otros ejemplos, pero por nos basta con estos.
¿No
cree usted que si Dios le ha escogido, también le guiará por la dirección que
debe ir para que pueda llegar a la meta que Él mismo le haya marcado?
»Nadie
podrá derrotarte jamás, porque yo te ayudaré, así como ayudé a Moisés. Nunca te
fallaré ni te abandonaré. Josué 1:5. Tla.
…porque Dios es
quien obra en vosotros tanto el querer como el hacer, para su beneplácito.
Filipenses 2:13. Lbla.
¿Notó Usted la
última parte del texto de filipenses, Él pone tanto el querer como el hacer?
Es decir, Dios
nos guiará de acuerdo con sus propósitos.
Sin embargo,
esto solo será posible, si nosotros nos decidimos por obedecerle.
Lo segundo: establecer prioridades.
Todo proyecto
debe ser programado y, dentro de dicho programa, se deben establecer
prioridades. Tareas que debe ser realizadas según su orden de importancia.
¿Se coloca la
losa de un edificio sin antes construir las columnas y las vigas que lo habrán
de soportar?
La forma en que
podemos establecer las prioridades correctamente es solicitando la ayuda de
Dios para ello. El no hacerlo, implica demora, desperdicio de tiempo y de
recursos muy valiosos.
Sin embargo, lo
primero en nuestra lista de prioridades debe ser nuestra relación con Dios.
Jesús cumplió su
misión estableciendo prioridades:
Levantándose muy
de mañana, cuando todavía estaba oscuro, salió, y se fue a un lugar solitario,
y allí oraba.
Y Simón y sus compañeros salieron a buscarle;
le encontraron y le dijeron*: Todos te
buscan.
Y El les dijo*: Vamos
a otro lugar, a los pueblos vecinos, para que predique también allí, porque
para eso he venido. Marcos
1:35-38. Lbla.
Ves, mi querido
lector, lo primero que Jesús hacía era comunicarse con su Padre. ¿Hacemos
nosotros lo mismo hoy en día?
Lo tercero, accionar.
Todo lo anterior
sería infructuoso, es decir, no se lograría el objetivo propuesto, a menos que
se ejecuten las actividades necesarias para ello. Solo con escuchar a Dios y
desea hacer su voluntad, no se cumple el propósito, es necesario accionar, por
supuesto, en la dirección de Dios.
¿Si el pueblo de
Israel, por ejemplo, no se hubiera puesto en marcha, se habría el deseo de Dios
de liberarlo de la esclavitud en Egipto?
Lo cuarto, perseverar a pesar de las
oposiciones.
Nunca debemos
esperar lograr objetivos Divinos sin tener que confrontar y vencer muchos
obstáculos diferentes. El inicio del cumplimiento del propósito de Dios, viene
acompañado de sus correspondientes dificultades.
Por eso Dios le
dijo a Josué esto:
¿No te lo estoy
ordenando Yo? ¡Esfuérzate pues y sé valiente! No te intimides ni desmayes,
porque YHVH tu Dios está contigo dondequiera que vayas. Josué 1:9. BTX.
La Biblia
registra que todas aquellas personas por medio de quienes Dios cumplió
respectivos propósitos, como: Noé,
Abraham, Moisés, José, David, Jesús, Pablo, entre otros, avanzaron y
perseveraron en medio de las adversidades.
Tenga bien
presente que el enemigo tratará por diversos medios de frenar el llamado de
Dios en nosotros, pero nunca debemos escucharlo, cambiar de la dirección que
Dios nos haya marcado, y, mucho menos, detenernos.
Nehemías debió
hacer frente a este tipo de obstáculos u oposiciones para lograr la
reconstrucción de los muros de Jerusalén.
Porque ellos
querían atemorizarnos, pensando que nuestras manos estarían debilitadas por la
obra y que desistiríamos de ella. Pero ahora, ¡fortalece Tú mis manos! Nehemías
6:9. BTX.(Biblia textual).
Lo quinto, no trate de abarcar muchas tareas
a la vez
Enfóquese
específicamente en lo que Dios le ha llamado, esto le ayudará a lograr los
resultados de forma eficaz y eficiente. Evite ejecutar tants tareas a mismo
tiempo que le impidan atender alguna de forma apropiada.
Lo sexto, delegue
Todo proyecto
requiere la participación de un equipo. Como líder, debe delegar tareas sobre
personas capaces e idóneas para ello.
»Para que puedas
hacerlo, debes elegir entre los israelitas a gente que pueda ayudarte. Busca
gente que sea capaz y obediente a Dios, que no sean mentirosos ni favorezcan a
nadie a cambio de dinero. A unos dales autoridad sobre grupos de mil personas,
a otros sobre grupos de cien, a otros sobre cincuenta, y a otros sobre diez.
Moisés siguió el
consejo de su suegro.
Eligió gente capaz y le dio autoridad para
atender los problemas del pueblo. A unos les dio autoridad sobre grupos de mil
personas, a otros sobre grupos de cien, a otros sobre cincuenta y a otros sobre
diez. Éxodo 18:21, 24 y 25. Tla.
Entonces los
apóstoles llamaron a todos a una reunión, y allí dijeron: —Nuestro deber
principal es anunciar el mensaje de Dios, así que no está bien que nos
dediquemos a repartir el dinero y la comida.
Elijan con cuidado a siete hombres, para que
se encarguen de ese trabajo. Tienen que ser personas en las que todos ustedes
confíen, que hagan lo bueno y sean muy sabios, y que tengan el poder del
Espíritu Santo. Hechos 6:2,3. Tla.
Delegar
funciones sobre personas capaces, conlleva la consecución de la metas de forma
eficaz, además, resulta ser un trabajo en conjunto. Se dice que el la Unión
está la Fuerza, y es cierto.
Por último, confíe en Dios, no en sus
habilidades
Esto nos ayuda a
evitar envanecernos por creer que somos merecedores de algún alcanzado.
Recuerde que
Dios es el creador de todo, incluso de los dones o talentos positivos dados a
los hombres.
Pero es el
Espíritu Santo mismo el que hace todo esto, y el que decide qué capacidad darle
a cada uno. 1Corintios 12:11. Tla.
Él fue quien les
dio a unos la capacidad de ser apóstoles; a otros, la de ser profetas; a otros,
la de ser evangelistas; y a otros, la de ser pastores y maestros. Efesios 4:11.
Tla.
Toda característica
que Dios ha puesto en el hombre debe ser vista como una herramienta necesaria
para cumplir una tarea determinada, recordemos que todo lo que Dios hace tiene
su propósito.
Todo lo ha hecho
Jehovah para su propio propósito; y aun al impío, para el día malo. Proverbios
16:4. RVA.

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