La Salida de Una Crisis por Medio de un Problema
Por Carlos de los Santos. Puerto Plata. Rep. Dom.
Abril de 2014.
Entre las formas misteriosas de Dios actuar,
encontramos una muy extraña: traer la solución a un problema usando para ello
otra dificultad. ¿Le suena sorprendente? Sin embargo, es cierto. En esta
ocasión veremos, por medio del estudio de varios casos encontrados en la
Biblia, cómo el Todopoderoso provoca o permite situaciones, las cuales, a
simple vista, solo producen calamidad, pero que analizándolas en el contexto
bíblico correcto, descubriremos que ellas no fueron sino oportunidades creadas
por Jehová para cumplir su propósito en un determinado momento. Vayamos juntos a este apasionante viaje y
descubramos otro tesoro oculto de la inescrutable sabiduría Divina.
La salida del pueblo
de Israel de Egipto
… pero Dios le
dijo: «Quiero que sepas que tus descendientes irán a vivir a un país
extranjero. Allí los harán trabajar como esclavos, y los maltratarán durante
cuatrocientos años. Sin embargo, yo
castigaré a ese país, y haré que tus descendientes salgan de allí con grandes
riquezas. Génesis 15:13,14. TLA.
Un punto
importante a destacar respecto de Dios, es su fidelidad en el cumplimiento de
sus promesas. Él, le había prometido a
Abraham que su descendencia (la de Abraham) estaría cuatro siglos en una tierra
extraña y siendo maltratados, pero que luego de ello la sacaría de allí y la
llevaría a una tierra apetecible. Pues bien, llegado el tiempo determinado por
Dios para cumplir dicha promesa, el Señor puso manos a la obra. Sin embargo, para cumplir su propósito el Todopoderoso
tiene infinitas posibilidades, no tiene límites. Además, normalmente, para que
la voluntad de Dios sea manifiesta en la tierra, es necesaria la oportunidad
que permita que los acontecimientos parezcan naturales, excepto en caso de los
milagros. Y multiplicó su pueblo en gran manera, Y lo hizo más fuerte que sus enemigos. Cambió
el corazón de ellos para que aborreciesen a su pueblo, para que contra sus
siervos pensasen mal. Salmos 105:24,25. RV1960. Observemos la frase “cambió el corazón de
ellos para que los aborreciesen.” Si
nosotros tomamos esta declaración superficialmente, llegaríamos a la conclusión
errónea de que Dios quería que su pueblo sufriera. Pero, cuando reflexionamos
de cerca y yendo un poco más profundo, nos encontramos con la sorprendente
verdad de que el Señor estaba empleando a los egipcios a favor del plan Divino
que era sacarlos de allí. Meditemos lo
siguiente: ¿Si los Israelitas que habitaban en Egipto no hubiesen estado siendo afligidos, maltratados por
aquéllos, tenían necesidad de clamarle a Dios que los sacara de allí? Sabemos
que no. Entonces Dios empleó las dificultades como ocasión para liberarlos de
las penurias egipcias, porque había llegado el tiempo de cumplir esta promesa
que le había hecho a Abraham.
Pero Dios siguió
diciendo a Moisés: —Yo sé muy bien que mi pueblo Israel sufre mucho porque los
egipcios lo han esclavizado. También he escuchado sus gritos pidiéndome ayuda,
y he visto que sus capataces los maltratan mucho. Por eso he venido a librarlos
del poder egipcio. Los voy a llevar a una región muy grande y rica; ¡tan rica
que siempre hay abundancia de alimentos! Es Canaán, país donde viven pueblos
que no me conocen. Éxodo 3:7. Tla. Recordemos que Dios no tiene
límites para cumplir sus propósitos. Él
pudo haber escogido otro método o buscado otra ocasión para liberar a su
pueblo, sin embargo, en ese momento, eligió la opresión egipcia y el
consecuente clamor de los israelitas.
El caso de Sansón
Sansón fue al pueblo de Timná, y al ver
a una joven filistea se enamoró de ella.
Cuando volvió, le dijo a sus padres: —He visto
en Timná a una joven filistea, y quiero casarme con ella. Hagan ustedes los
arreglos necesarios para la boda.
Sus padres, entonces, le preguntaron: —¿Por
qué tienes que elegir como esposa a una mujer de esos filisteos, que no conocen
a Dios? ¿Es que no hay mujeres en nuestro pueblo o entre los demás pueblos
israelitas? Pero Sansón insistió: —Esa muchacha es la que me gusta. Vayan a
pedirla para que sea mi esposa. Jueces
14:1-3. Tla.
El que Sansón
pusiera su mirada en una filistea no era bien visto por sus padres. Desde ahí mismo comienzan las dificultades,
la desaprobación humana a esa decisión. Pero, no nos apresuremos y vayamos
ahora a los versículos cuatro y cinco
del mismo capítulo: Sus padres no sabían que Dios había dispuesto que esto
fuera así, porque buscaba una oportunidad para atacar a los filisteos. En esa
época los israelitas estaban bajo el poder de los filisteos, así que Sansón y sus padres se fueron a
Timná. Cuando Sansón pasaba por los viñedos, de pronto se oyó un rugido, y un
feroz león lo atacó. Fin de la cita. Bueno,
la historia sigue desarrollándose.
Luego, por sugestión
de su prometida, Sansón le dio la respuesta de una adivinanza (vv. 14: 17) con la cual él, previamente, había
hecho una apuesta con unos jóvenes filisteos (vv. 14:12-14). La prometida de
sansón, que era filistea, por amenaza de los jóvenes de su misma raza (vv. 14:15)
les había dado la respuesta. Sansón se enojó, seguramente, se sintió burlado
por ellos. Además, antes de realizar la
boda, la muchacha fue entregada u otro hombre (vv. 14:20), esto enfadó aún más
a Sansón. Y por eso dice lo siguiente: Entonces Sansón le respondió: Esta vez
no tendré culpa en cuanto a los filisteos cuando les haga daño. Jueces 15:3.
LBLA.
De nuevo aquí
Dios permite que Sansón se enamorara de aquella filistea porque buscaba
oportunidad para hacer guerra a los filisteos, que, en ese entonces, estaban
bajo dominio de ellos. ¿Ha notado usted, mi querido lector, la similitud entre
esta historia y la de la liberación de los israelitas del dominio egipcio? ¡Cuán admirable es la forma en que Dios
ejecuta sus propósitos! Provoca un
problema para resolver otro.
Cómo
aplicar este principio a mi Vida
Para aprovechar esta verdad es necesario que
pongamos en práctica, principalmente, dos cualidades: la fe y la perseverancia.
Mediante la fe,
estaremos seguros y confiados en que Dios tornará toda dificultad en bendición
porque sabemos que su Palabra se cumple fielmente (vea 1 Pedro 1:24,25). En
cambio, sin fe, cederíamos a los engaños del enemigo y no veríamos ningún
beneficio en los tiempos de aflicción. Sin fe es imposible agradar a Dios (vea
Hebreos 11:6), por lo que la duda nos
desprotegerá y quedamos en posición de fracasados. Por lo tanto, creer que Dios
hará que los problemas nos ayuden a bien antes de ver dicho bien, es
imprescindible para obtener la victoria frente a las dificultades. Hebreos 11:1
Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo
que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver.
Tla.
La Perseverancia.
Significa
firmeza y constancia en la manera de obrar.
Si estamos
confiados en Dios, debemos entonces continuar firme hasta llegar a la meta.
Muchas personas se derrotan a sí mismas cuando ceden ante los obstáculos.
Tenemos que resistir hasta el final. Josué 1:9 ¿No te lo
he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el
SEÑOR tu Dios estará contigo dondequiera
que vayas. Lbla.
Conclusión
La Biblia dice
en romanos 8:28 que a los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a
bien… En este escrito hemos estudiados
varios ejemplos en los cuales Dios usa un problema para traer una solución.
Dios hará igual con nosotros en ocasiones, aunque no estemos al tanto de ello.
Sin embargo, sí debemos tener la plena confianza en el Señor de que sin
importar lo que nos acontezca, nos ayudará para bien, aun los más sombrío,
nefasto o calamitoso. Esta es una verdad
muy reconfortante para nosotros. Por lo tanto, al momento de encarar una
determinada adversidad, en vez de pensar en lo peor, procuremos, si es posible,
conocer qué propósito tiene Dios con ello. Y, si no sabemos el por qué, pues
Dios es soberano y no necesariamente nos revelará lo que determine reservar
para su sola Potestad, con todo, debemos
descansar confiados en que el SEÑOR transformará los problemas en una solución.
Dios le bendiga ricamente.
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