¿Debo Seguir los Impulsos de mis Emociones?
Por Carlos de los Santos. Junio de 2011. Revisado en septiembre de
2014. Puerto Plata. Rep. Dom.
Una emoción es un
estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente que
viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen
innato, influidos por la experiencia. Es un
estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos
violentas y más o menos pasajeras. En psicología se define como aquel sentimiento o percepción de los elementos y relaciones de la realidad o
la imaginación, que se expresa físicamente
mediante alguna función fisiológica como reacciones faciales o pulso
cardíaco, e incluye reacciones de conducta como la agresividad, el llanto.
Existen 6 categorías
básicas de emociones
MIEDO: Anticipación
de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.
SORPRESA: Sobresalto,
asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva
para saber qué pasa.
AVERSIÓN: Disgusto,
asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión.
IRA: Rabia, enojo,
resentimiento, furia, irritabilidad.
ALEGRÍA: Diversión,
euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad.
TRISTEZA: Pena,
soledad, pesimismo.
Si tenemos en cuenta
esta finalidad adaptativa de las emociones, podríamos decir que tienen
diferentes funciones:
MIEDO: Tendemos
hacia la protección.
SORPRESA: Ayuda a orientarnos frente a
la nueva situación.
AVERSIÓN: Nos
produce rechazo hacia
aquello que tenemos delante.
IRA: Nos induce
hacia la destrucción.
ALEGRÍA: Nos induce
hacia la reproducción (deseamos
reproducir aquel suceso que nos hace sentir bien).
TRISTEZA: Nos motiva
hacia una nueva reintegración personal.
Los humanos tenemos 42
músculos diferentes en la cara. Dependiendo de cómo los movemos expresamos unas
determinadas emociones u otras. Hay sonrisas diferentes, que expresan
diferentes grados de alegrías. Esto nos ayuda a expresar lo que sentimos, que
en numerosas ocasiones nos es difícil explicar con palabras. Es otra manera de
comunicarnos socialmente y de sentirnos integrados en un grupo social. Hemos de
tener en cuenta que el hombre es el
animal social por
excelencia.
Por otro lado, es importante que nosotros
aprendamos a ejercer dominio propio sobre nuestras emociones, ya que en caso
contrario, podemos emprender acciones que en vez de favorecernos nos perjudiquen.
Es así que por ejemplo estando dominado por un estado de ira, podemos llegar a
ofender a otros, incluso, se puede llegar hasta la agresión personal. Se sabe
de hombres que airados han golpeado su esposa y destruido enseres de su hogar. ¡Y qué decir de la
tristeza que cuando llega al punto de dominar a la persona hasta convertirla en
maníaco-depresiva, produce acciones suicidas y homicidas. Para esto no tenemos
excusa valida porque vemos en la Biblia lo siguiente:
2 Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de
cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
También, en cuanto a lo
espiritual puramente se refiere, es importantísimo el control de nuestras
emociones porque es bastante fácil que encontrándonos en un estado de euforia(alegría),
generemos dentro de nosotros pensamientos producto de nuestra imaginación , los
cuales confundimos con aquellos que emanan de una real voluntad divina. Esta es
una de las causas de visiones y profecías irreales y sentimientos engañosos que
generamos nosotros mismos. Pero también, puede ser utilizado este estado eufórico
por nuestros adversarios para así aprovecharse de nosotros. Es muy importante,
repetimos, tenerlo muy en cuenta ya que el no hacerlo es causa de frecuentes
tomas de decisiones erróneas.
Dios me dijo:
«Hay profetas que anuncian a Israel mensajes
que ellos mismos inventaron. Por eso, ve y diles de mi parte lo siguiente:
“¡Pobres profetas, qué tontos son ustedes! Yo no les he dado ningún mensaje.
Ustedes inventan sus mensajes; son como
los chacales cuando buscan alimento entre las ruinas.
No han preparado a los israelitas para que
puedan evitar el castigo que voy a darles.
Todo lo que ustedes anuncian es mentira; es
sólo producto de su imaginación. Aseguran que hablan de mi parte, pero eso es
mentira: yo nunca les he pedido que hablen por mí. ¿Y todavía esperan que se
cumplan sus palabras?
”Yo soy el Dios de Israel, y les aseguro que
me pondré en contra de ustedes, pues sólo dicen mentiras y falsedades.
Yo los castigaré por dar mensajes falsos.
Borraré sus nombres de la lista de los israelitas, y no tendrán entre ellos
arte ni parte. ¡Ni siquiera podrán volver a poner un pie en su tierra! Así
reconocerán que yo soy el Dios de Israel.
”Todo esto les sucederá por haber engañado a
mi pueblo; por haberle asegurado que todo estaba bien, cuando en realidad todo
estaba mal. Sus mentiras son como una pared de piedras pegadas con yeso. ¡Y esa
pared se vendrá abajo! Ezequiel
13:1-10. TLA.
¿Notó usted, mi querido
lector que el versículo 6 especifica que el mensaje de estos profetas era
producido por la propia imaginación de ellos?
Deuteronomio 18:20 "Pero el profeta que hable con
presunción en mi nombre una palabra que yo no le haya mandado hablar, o que
hable en el nombre de otros dioses, ese profeta morirá." LBLA.
Es bastante común en el
creyente, no importa cual sea su nivel, que luego de un periodo de fuerte búsqueda
de la presencia de Dios, por ejemplo,
luego de una etapa de ayuno y oración en el que el entusiasmo de la persona se eleva
a niveles más altos, que ésta genere dentro de sí muchos pensamientos e ideas
que nada tienen que ver con la realidad. Produce pensamientos que los exterioriza
en frases tales como: siento que algo
grande viene, Dios va a contestar mi petición pronto, entre otros. Durante este
proceso el creyente empieza a hacer
declaraciones de cosas que el considera apropiadas porque según él así
Dios se lo hace sentir, pero sin embargo, como decíamos anteriormente, todo
esto no es más que el producto de su alto nivel de entusiasmo. Esto le ocurre a
cualquiera que no entienda que el entusiasmo, si no lo controlamos, nos llevará
a guiarnos por pensamientos producto únicamente de nuestra imaginación,
repetimos, nada tiene esto que ver con la realidad objetiva ni en lo espiritual
ni en lo físico. En un ministro la falta de control de las emociones es catastrófica
ya que esto lo llevaría a atribuirle a Dios palabras que Dios no ha hablado. ¿Y
qué decir de aquellos que van muy presurosos haciendo declaraciones y
profetizando cosas que ni por la mente de Dios han pasado?. Por consiguiente
debemos ser muy cuidadosos, sobre todo, cuando nos entusiasmamos para no caer
presa de nuestras imaginaciones. Procuremos
actuar con comedimiento y dominémonos a nosotros mismos. Esto nos
evitará muchas decepciones y nos evitará también el cometer muchos
errores.
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