¿Mi pensamiento Positivo me da lo que Deseo?
Por Carlos de los Santos. Mayo, 2014. Puerto Plata.
Rep. Dom.
Una de las más grandes
mentiras con la que se está engañando a mucha gente hoy en día es La Confesión Positiva o Positivismo. A continuación vamos a
estudiar este tema con el objetivo de que usted conozca la realidad detrás del
mismo y que no sea engañado a pesar de sus buenas intenciones.
Primero, notemos que la
confesión positiva pone énfasis en el hombre, no en Dios. Es una doctrina
antropocéntrica. Son los deseos y la voluntad humanas la base de ello. Alimentar el ego en el individuo es uno de los
puntos principales. Por eso, frases como: “ Tú eres un campeón, tú puedes
lograr todo lo que deseas, No eres cualquier cosa” entre otras, abundan allí. Leamos
lo siguiente: Génesis 3:6 La mujer se fijó en que el fruto del árbol sí
se podía comer, y que sólo de verlo se antojaba y daban ganas de alcanzar
sabiduría. Arrancó entonces uno de los frutos, y comió. Luego le dio a su
esposo, que estaba allí con ella, y también él comió. TLA ¿No
fue el deseo de satisfacer sus propios deseos , aunque menospreció la voluntad
de Dios, lo que apartó al hombre de su Creador? Lo mismo hace el positivismo,
al instar al ser humano a ir por su propio camino. Es otro medio que en la
actualidad emplea el diablo para alejar al individuo de la gracia divina. La satisfacción del ego es un deseo de la
carne, lo cual produce muerte. Además, esto es totalmente contrario a la
siguiente declaración bíblica: Luego
Jesús les dijo a sus discípulos: «Si ustedes quieren ser mis discípulos, tienen
que olvidarse de hacer su propia voluntad. Tienen que estar dispuestos a cargar
su cruz y a hacer lo que yo les diga. Mateo 16:24 TLA.
También, si para tener
lo que deseo, solo tengo que creerlo y declararlo positivamente, ¿para qué
orar, para qué buscar la ayuda de Dios, pues el poder está en mi declaración,
no en Él? En cuanto a este punto, nos
vamos a detener un momento, ya que la Biblia arroja bastante luz al respecto. Mateo 6:10 Ven y sé nuestro único rey. Que todos los que
viven en la tierra te obedezcan, como te obedecen los que están en el
cielo. Tla. Para ver el contexto inmediato dentro del
cual se enmarca este texto bíblico, vea
los versículos 9 al 13. La cita bíblica
anterior, forma parte de lo que se conoce como la oración del Padre
Nuestro. Ella nos muestra algunos puntos claves que Jesús dejó a sus
discípulos para cuando oraran. Por ejemplo, allí vemos que Jesús enseña orar
conforme a la voluntad de Dios, no según los deseos de sus discípulos.
Entonces, ¿por qué Jesús no enseño a declarar o confesar positivamente:
vosotros pues declararéis, decretaréis, confesaréis positivamente ? En cambio, dijo que debemos pedir al Padre
que se haga su voluntad, no la nuestra, no nuestros deseos. Veamos más. 1Juan 5:14 Y esta es la confianza que tenemos delante de
El, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, El nos oye. LBLA
. Esta porción bíblica sí que es
contundente cuando confronta la Confesión Positiva.
Expresa
que veremos o tendremos lo que le pidamos a Dios que esté de acuerdo con su
voluntad, no lo que confesemos positivamente. Es decir, no es lo que yo
decrete, declare o crea, según mis propios deseos. Dios no es un títere que
podemos manejar a nuestro antojo. Él hace como le plazca. Salmos 135:6
Todo cuanto el SEÑOR quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en
los mares y en todos los abismos. LBLA
El Origen del Positivismo
En realidad, la confesión
positiva es una rama de la Metafísica (significa más allá de lo físico), que, a
su vez, es un derivado del ocultismo. Veamos.
Esta seudo-doctrina presentada por sus defensores como un gran hallazgo de hombres de Dios iluminados por una nueva revelación, no es por cierto nada nuevo. Al fin, deberíamos creer que no hay nada nuevo debajo del sol...
El gnosticismo, representado por todas esas corrientes que enmarcan la Nueva Era y el Nuevo Orden Mundial (NWO), donde el ocultismo y las filosofías orientales toman forma de “ciencia” para introducirse en todos los ámbitos de nuestra sociedad y en este caso es una expresión cristianizada de la Metafísica infiltrada en la iglesia de hoy.
·
En efecto, está tomada de cosmovisiones tan antiguas como el hombre mismo:
el valor mágico de las palabras proviene de creencias esotéricas, orientales,
más cercanas a brujos y chamanes. Y en nuestra época moderna,
vuelve a ser adoptada por la Nueva Era que, como todos
sabemos, no es una religión o una secta, sino una corriente de
pensamiento que invade e infiltra todos los estratos sociales, todos los
niveles culturales. La Nueva Era dice: acéptate y sé feliz. Y si hay
algo que te "desarmoniza", desconócelo y repite que todo está bien,
hasta que realmente creas que está bien... El hombre es considerado
divino, como un co-creador, como la esperanza para una futura paz y armonía.
Ellos dicen: "Yo soy afectado solamente por mis pensamientos…” y creen
que Dios es todo y que todo es dios, por lo tanto el hombre es dios
(Panteismo).Y
Algunos Modelos para Imitar
Jesús se alejó
un poco de los discípulos, se arrodilló y oró a Dios:
«Padre, ¡cómo deseo que me libres de este
sufrimiento! Pero que no suceda lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.» Lucas 22:41,42. Tla.
Se acercaba el
momento en que apresarían a Jesús. Él necesitaba ser fortalecido para poder
enfrentar dicha situación. Sin embargo, Cristo no decretó, ni declaró, ni
confesó positivamente, que recibiría fuerzas, sino que le pidió al Padre que lo
ayudara. Le expresa que si era posible, que lo pasara de aquella copa(v. 42),
pero al mismo tiempo, estaba dispuesto a aceptar la decisión de Dios. Jesús
renunció a sus deseos y colocó a Su Padre como el Centro de Su Vida. Lo mismo
debemos hacer nosotros. Jesús les dijo a
sus discípulos: «Si ustedes quieren ser mis discípulos, tienen que olvidarse de
hacer su propia voluntad. Tienen que estar dispuestos a cargar su cruz y a
hacer lo que yo les diga. Mateo 16:24 TLA.
En realidad, también yo he muerto en la cruz, junto con Jesucristo. Y ya
no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y ahora vivo
gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque él me amó y quiso morir para
salvarme. Gálatas 2:20.
Tres veces le he pedido a Dios que me quite
este sufrimiento, pero Dios me ha
contestado: «Mi amor es todo lo que necesitas. Mi poder se muestra en la
debilidad.» Por eso, prefiero sentirme orgulloso de mi debilidad, para que el
poder de Cristo se muestre en mí. 2 Corintios 12:8,9. Tla. En esta porción
bíblica el Apostol Pablo nos habla sobre una dificultad que estaba sufriendo,
un aguijón en la carne, tal vez una enfermedad de la vista. Pero lo que debemos
notar aquí es que Pablo no declara ni decreta, ni confiesa que ese problema
desaparecería, por el contrario, le ora a Dios, tres veces, por la solución de
dicha dificultad. Sin embargo, la voluntad de Dios fue que el problema siguiera
y Pablo lo aceptó con humildad. No se reveló y comenzó a decretar que estaba
sano.
Finalmente:
hemos estudiado varios ejemplos bíblicos que nos enseñan que como hijos de Dios
debemos someternos amorosamente a su voluntad, la que es perfecta y que más nos
conviene. También, vimos que la confesión positiva, ni declarar, ni decretar,
tiene apoyo bíblico pero que la Biblia sí contradice esta doctrina.
Debemos orar a
Dios por lo que deseamos, pero, al mismo tiempo, respetando su soberanía o
derecho de hacer según su propia decisión.
No permita que
le engañen haciéndole creer una mentira. Más bien, fundaméntese en la verdad
que es Jesús, manifestado a nosotros por medio de la Palabra escrita, la
Biblia. Pero si aún nosotros, o un
ángel del cielo, os anunciara otro
evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema. Gálatas 1:8, Lbla.
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Dios le bendiga.
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