Cómo Proteger Tu Noviazgo
Por Carlos de los Santos
Dirigida a todas aquellas
personas que están sinceramente comprometidas para casarse y que anhelan
guardarse en santidad para el momento nupcial y de ese modo eliminar la
posibilidad de ser atrapadas por el lazo de la fornicación.
El hombre ignora tanto sobre el
mundo espiritual, su propia ignorancia lo destruye (confiérase a Oseas 4:6 e
Isaías 5:13).
La inmoralidad sexual es un arma
letal tanto para la vida espiritual propiamente dicha así como para la sociedad en general.
Secularmente el noviazgo es un
periodo de tiempo durante el cual los potenciales esposos se interrelacionan
con el fin de determinar si existe compatibilidad entre ambos y en caso de existir dicha compatibilidad,
entonces proceder a la realización del acto del matrimonio.
En la antigüedad y de acuerdo a la Biblia , el término que más
se asemeja al noviazgo se conocía como desposorio, griego mnesteuo (mnhsteuvw),
cortejar y ganar, desposar o prometer en casamiento.
Para el cristiano, sin embargo,
es incorrecto asumir las relaciones de noviazgo interpersonales entre personas
sinceramente comprometidas como normalmente se aceptan, porque el placer sexual
incluye cualquier acción o acto que busque complacencia sexual aun si no se
llega al clímax de la misma.
Veamos algunas definiciones
importantes:
Definición
De Sexo
El sexo entendido como relación sexual, se define como un conjunto de acciones de mayor o
menor complejidad que realizan dos o más personas de igual o distinto sexo, en
las que aparecen componentes de excitación, deseo sexual y placer. El sexo entendido como relación sexual
generalmente (aunque no es imprescindible) suele concluirse con el coito.
Definición de fornicación:
Fornicación, viene del
vocablo griego porneia, describe una gran variedad de actividades sexuales
antes o fuera del matrimonio. Incluye el complacerse en fotos, películas o
publicaciones pornográficas( confiérase a Mateo 5:32, 19:9, 1Corintios 5:1).
Cualquier actividad sexual íntima
que se tenga fuera de las relaciones matrimoniales legales, incluyendo el tocar
las partes íntimas del cuerpo o ver la desnudez de otra persona, está incluido
en este término y es claramente una transgresión de las normas morales de Dios
para Su pueblo (confiérase a Lv
18:6-30; 20:11, 12, 17, 19-21; 1 Co 6:18; 1 Ts 4:3).
Definición de lujuria
Lujuria, viene de la palabra griega
epithumia significa tener un deseo inmoral, el cual, satisfaría si surgiera la
oportunidad ( confiérase a Mt 5:28; Ef 4:19, 22; 1 P 4:3; 2 P 2:18).
Inmundicia, viene del griego
akatarsia, es decir, pecados sexuales, obras y vicios malvados, incluso,
pensamientos y deseos del corazón(confiérase a Efesios 5:3, Colosenses 3:5).
Llegados a este punto es oportuno
preguntarse: ¿que efectos fisiológicos y síquicos producirían las caricias que se dan entre
novios y las mismas caricias que se dan entre esposos? ¿Acaso estas caricias
podrán discriminar entre si la persona es casada o no para producir un efecto
diferente según sea el caso? Si metemos
las manos en el fuego, ¿acaso no nos quemaríamos por el hecho simple de
no querer quemarnos? Está claro que toda acción trae consigo una reacción. La
acción de acariciar automáticamente trae consigo el placer. Nuestro organismo
reaccionará de la manera natural como está diseñado para hacerlo. Y ¿qué
diremos si se nos interroga acerca de los propósitos o intenciones que buscamos
al acariciarnos? Tal vez diríamos que no es por placer, ¿si no es por placer,
por qué es? ¿Acaso no es porque sentimos una agradable sensación? ¿Y esto, qué
es, sino placer?
¿Cómo se le puede llamar a
aquella relación en la que dos personas de sexo opuesto intercambian caricias:
besos, abrazos, entre otros, con la clara intención de satisfacer sus deseos de
placer? ¿Y las caricias, qué tipo de placer producen, no es acaso placer
sexual?
veamos la Definición general
de placer
De forma general se puede entender
que, placer es una sensación y/o
sentimiento agradable, aunque a veces las maneras de buscar placer resultan
negativas.
Hay muchas formas de obtener
placer, puede ser físico como
saborear un suculento plato de nuestra comida preferida y disfrutarlo, también
ante una visión espectacular, por ejemplo de fuegos artificiales, o una hermosa
escultura, como también disfrutando de cualquier tipo de masaje de los muchos existentes, algunos
tipos de masajes nos acercan a otro tipo de placer, el placer que a casi nadie
disgusta, el placer sexual, donde generalmente dos personas gozan de sus
cuerpos mutuamente, aunque también puede realizarse a solas o en grupo, el masaje erótico.
También puede ser psíquico, con sólo utilizar el pensamiento
puede llegar a sentirse dichoso de lo que se está imaginando, del lugar donde
le apetece estar, y se consigue sumo placer.
Entendemos que por ejemplo un
simple beso, un simple abrazo u otro gesto que no tenga otra intención que no
sea expresar afecto, diríamos que es aceptable. Pero, besos profundos, abrazos
prolongados y de contacto corporal, roces corporales de ciertas partes del
cuerpo, pasadera de mano, entre otros, implican hacer reaccionar nuestros
instintos sexuales de manera automática, aun cuando no sea esta la intención
nuestra.
¿Cuál es la probabilidad de llegar al hecho consumado cuando se está
hundido en caricias, besos, abrazos y manoseos? Está claro que al caldearse los
ánimos y activarse nuestra libido desbordando nuestros deseos naturales,
cualquier cosa puede pasar. Esto, sin agregarle el ingrediente satánico en cuyo
caso, tal acto se vuelve doblemente peligroso. Por lo mismo, nuestro adversario
quiere que minimicemos el peligro latente y las consecuencias nefastas detrás
de todo eso. Es muy bien conocido por él que el tal noviazgo le abre una franca
oportunidad a la fornicación.
¿No es
acaso el famoso noviazgo el causante de frecuentes embarazos prematrimoniales aun entre creyentes? ¿No ha sido el famoso
noviazgo el que ha abierto las puertas para que sean destruidos los potenciales
ministerios de muchos creyentes? ¿No es éste el causante de la derrota
espiritual de muchas personas? ¿No es este noviazgo el que provoca que con
bastante frecuencia se realicen matrimonios prematuramente? ¿O continuaremos
viviendo engañados por la ceguera de las tinieblas cuando Dios ha operado
nuestros ojos y ha puesto luz en ellos.
Cuando el noviazgo se desarrolla
tal y como nuestra sociedad moderna lo acepta, entre otros, se satisfacen o los
placeres de la carne o los placeres de los ojos o la vanagloria de la vida o
cualquier combinación de ellos. Todos estos son considerados placeres mundanos
y por ende la Biblia
nos manda abstenernos de ellos. 1Juan capitulo
2, versiculos 15y 16 nos dice lo siguiente:
No améis al mundo ni las cosas que
están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en
él.
Porque todo lo que hay en el
mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos y la arrogancia de la vida,
no proviene del Padre, sino del mundo. La Biblia de las Americas.
En conclusión:
El periodo del noviazgo debe
aprovecharse para conocer al potencial esposo/esposa en cuanto a su
personalidad, comportamiento, conducta, actitudes, aptitudes y relación con
Dios.
Por ultimo, cuando el creyente
quiera agradar a Dios y evitarse el traspase de muchos dolores, penas,
amarguras y sinsabores, deberá abstenerse de todo lo que le represente peligro
real o aparente y en su lugar debe aprender a confiar y obedecer plenamente a
Dios, esperar en El con paciencia y permitirle que le ayude en toda decisión de
su vida. La elección de quien será nuestro esposo(a) no debe ser la excepción,
sino más bien ésta debe estar entre los primeros lugares. Para evitar
inconvenientes y minimizar los riesgos de caer presa de la inmoralidad sexual,
es aconsejable anhelar el matrimonio cuando se está maduro tanto sicológica como
biológicamente. Porque la decisión del matrimonio debe ser un acto muy
consciente y calculado, y no el producto de un estado pasional, emocional o
ilusorio. Tampoco el matrimonio debe ser únicamente motivado por la necesidad
de satisfacer una necesidad biológica natural del ser humano (el disfrute del
sexo), aunque es cierto que también este es uno de los elementos que nos lleva
a ello.
La moralidad genuina es mantener
o guardar las normas justas cuando nadie excepto Dios conocerá lo que estamos
haciendo.
Ha sido su amigo y hermano Carlos
de los Santos con el tema la influencia de la inmoralidad sexual en el noviazgo.
Dios les bendiga.
Real mente tenemos que vivir en obediencia para cumplir con el propósito de Dios en nuestra vida
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